La leche ecológica es la que procede de ganaderías ecológicas que cumplen todas las exigencias legales a fin de garantizar la salud y bienestar del animal, el respeto al medio ambiente y su compromiso con el desarrollo sostenible, buscando a la par ofrecer un producto de calidad, para cuya obtención no se han empleado productos químicos de síntesis ni organismos transgénicos (OGM).
No se encontraron productos que concuerden con la selección.
La ventaja que ofrecen la leche ecológica sobre la leche tradicional es que sabemos que el ganadero ha tenido un respeto máximo por sus animales, por el medio ambiente y por garantizar que el animal y su leche están libres de pesticidas nocivos. En definitiva, la leche ecológica es un producto natural, nutritivo y una alternativa respetuosa con el medio y saludable.
La leche ecológica, biológica u orgánica, ofrece como garantía de calidad su procedencia de animales alimentados y tratados con productos cien por cien naturales, así como su manufactura, sin adición de ningún tipo de producto químico de síntesis. Hay quienes la consideran más natural, más nutritiva y más saludable que la leche convencional, lo que genera bastante controversia entre los expertos.
Para entender las posibles diferencias nutricionales entre una leche ecológica y otra convencional conviene conocer cuál es su procedencia. La leche ecológica procede de vacas que son controladas sanitariamente con métodos naturales y viven en granjas ecológicas seleccionadas donde reciben una alimentación sana y natural y consumen agua de calidad controlada. Los animales no viven estabulados y son alimentados con pastos y forrajes de la más alta calidad, de prados naturales, donde no se emplean herbicidas, ni pesticidas, ni fertilizantes sintéticos y siempre exentos de transgénicos (OGM). El ganado se beneficia de estos pastos naturales en verano y, en invierno, cuando las inclemencias meteorológicas no permiten que pazcan, gozan de cobijo y refugio apropiados, con espacio suficiente para poder moverse con libertad. Generalmente, estos animales deben poder mantener sus cuernos y rabo y no deben estar ni atados ni aislados.
Las vacas de granjas ecológicas se ordeñan con menos frecuencia, lo que representa una menor producción de leche, sobre todo si se compara con las granjas convencionales donde las vacas, en ocasiones, son sometidas a una sobreexplotación. Es en las granjas ecológicas donde los animales parecen sufrir un menor estrés pudiendo repercutir positivamente en la calidad de la leche.
La producción de leche o derivados lácteos ecológicos cumple con toda la reglamentación sanitaria en seguridad y consumo, no añadiéndose durante la misma ni sabores artificiales ni edulcorantes.
Los productos ecológicos son cada vez más demandados por el consumidor. La producción de leche ecológica presenta un valor añadido a la leche en sí, ofreciendo un alimento de calidad, producido mediante prácticas que respetan el entorno ambiental y favorecen la calidad de vida del animal. La leche ecológica que puedes encontrar en el Huerto del Sol es más saludable y deliciosa.