Es bastante común que en estos meses de invierno padezcamos catarros y resfriados, muchas veces acompañados de tos. Se trata de una reacción natural del cuerpo que ocurre por irritación o para despejar las vías respiratorias generalmente de patógenos o mucosidad. En la mayoría de casos no es un síntoma grave y desaparece de forma natural, pero es cierto que suele ser bastante molesta. Aunque existen fármacos específicos para tratar esta molestia, nuestra recomendación es que probéis primero con remedios caseros contra la tos, pues algunas hierbas y alimentos naturales pueden ser la solución más efectiva y sencilla. Aquí os dejamos tres remedios naturales contra la tos.
Remedio casero para la tos seca
La tos seca se presenta sin mucosidad o expectoración y suele producir dolor e irritación de garganta. Para aliviarla podemos recurrir a un clásico: la miel. En este caso, os proponemos realizar un jarabe con los siguientes ingredientes: dos cucharaditas de miel, unas rodajas de limón y unas rodajas de jengibre. Servid con agua hirviendo y dejad que los ingredientes se fusionen. Si padecéis tos nocturna, tomad este remedio justo antes de ir a dormir.
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Remedio casero para la tos mucosa
Si la tos es mucosa, elegiremos un remedio que nos ayude a expectorar y expulsar la flema: el tomillo, una de las hierbas para la tos más utilizadas gracias a su acción mucolítica. Una opción es realizar inhalaciones; para ello, poned una olla con agua a hervir y añadir un manojo de tomillo. Pasados unos minutos, retirad la olla del fuego y respirad sus vapores. También podéis preparar una infusión: en este caso, poned un vaso con agua hirviendo el tomillo durante al menos 10 minutos. Después, colad y para mayor efectividad añadir una cucharadita de miel y un poco de pimienta negra. Además del tomillo, existen otras hierbas naturales que también pueden servir para preparar este remedio, como el eucalipto o la salvia.
¿Y si la tos es persistente?
Si la tos dura más de tres semanas y los remedios caseros no surten efecto, se aconseja consultar con un profesional médico, para descartar esta tos crónica como síntoma de otras enfermedades como asma bronquial, sinusitis o bronquitis.
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